viernes, 27 de noviembre de 2009

Consumo / El miercoles se anuncia oficialmente El Gobierno lanza la "tarjeta Moreno"


Busca impulsar las compras navideñas con un sistema de crédito para los beneficiarios del nuevo programa de asignación por hijo

Alfredo Sainz

LA NACION

El miércoles próximo se lanzará la "tarjeta Moreno". Ese día, a las 17 y en la Casa Rosada, se realizará el anuncio oficial de un acuerdo con las principales cadenas de supermercados para la puesta en marcha de un nuevo sistema de pagos utilizando como base los fondos que recibirán los beneficiarios de la asignación universal por hijo.

El proyecto, que está terminando de diseñar el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, incluye la entrega de una tarjeta de compra con un monto máximo por el total del beneficio que recibe el titular de la asignación, a razón de $ 144 por hijo (es decir, los $ 180 de la asignación menos los $ 36 que retiene el Gobierno hasta la presentación de los certificados de escolaridad cada año).

El plástico funcionará como una tarjeta de débito tradicional, que tendrá cargada como tope la cifra que cada cliente decida transferirle desde la cuenta que tiene por la asignación universal por hijo. El principal atractivo para el beneficiario del plan es que las cadenas se comprometieron ante Moreno a agregar un crédito por una cifra similar a la de la primera carga. Por ejemplo, una persona que tiene tres hijos en edad escolar comenzará a recibir todos los meses $ 432 en concepto de asignación universal.

A partir del acuerdo que impulsa Moreno, el titular del plan podrá acercarse a cualquier supermercado y pedir que le transfieran a la tarjeta propia con la que opera cada cadena -por ejemplo, la TCI de Coto o la Más de Jumbo- todos los meses los 432 pesos que recibe de la Anses, y en el mismo acto también se le acreditará en su cuenta, por única vez, una suma similar en concepto de crédito otorgado por la cadena.

Una vez completado el trámite, los fondos sólo estarán disponibles para comprar en las sucursales de la cadena con la que acordó la transferencia, y la devolución del adelanto se realizará el día en que el beneficiario decida suspender el acuerdo o cambiar de supermercado. Así, el cliente no recibirá el último pago, sino que se le acreditará en la cuenta de la empresa.

La idea oficial es que cada supermercado se encargue de la entrega de la tarjeta -que no tendrá costo de mantenimiento ni de emisión- y que los beneficiarios elijan libremente la cadena de la que quieran obtener el plástico. De esta manera, no habría una única tarjeta habilitada, sino tantas como supermercados que ofrezcan el servicio. Igualmente, en voz baja los supermercadistas ya se refieren al anuncio del miércoles próximo como el debut de la "tarjeta Moreno".

En el Gobierno calculan que de aquí a fin de año se volcarán al consumo entre 4000 y 4500 millones de pesos, entre el pago de las asignaciones por hijo y el aguinaldo extra para jubilados.

Fidelización

Para el supermercado se trataría de una operatoria con riesgo cero, ya que todas las compras estarían respaldadas con los fondos aportados por la Anses. Por su parte, el costo financiero de otorgar los créditos sin fecha cierta de devolución se compensaría largamente por el aumento del flujo de clientes. "El negocio pasa por fidelizar clientes y asegurar que estas compras se realicen en sus locales", explicaron en una de las cadenas.

Por su parte, para el beneficiario de la asignación la principal ventaja es el crédito inicial que reciben cuando acuerdan la entrega de una tarjeta, pero a partir de ese momento también podrán contar con todos los descuentos que ofrece cada cadena.

En el acto del miércoles participarán todas las grandes cadenas de supermercados, tanto las que forman parte de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) como las de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).

El acuerdo igual estará abierto a todos los comercios que cuenten con el sistema posnet, y con este objetivo los autoservicios chinos que forman parte de Cedeapsa están cerrando un acuerdo de financiamiento con el Banco de la Provincia de Buenos Aires y la tarjeta Cabal, que aportarán los fondos para la entrega de los créditos iniciales.

Busca impulsar las compras navideñas con un sistema de crédito para los beneficiarios del nuevo programa de asignación por hijo


  • Alfredo Sainz

LA NACION

El miércoles próximo se lanzará la "tarjeta Moreno". Ese día, a las 17 y en la Casa Rosada, se realizará el anuncio oficial de un acuerdo con las principales cadenas de supermercados para la puesta en marcha de un nuevo sistema de pagos utilizando como base los fondos que recibirán los beneficiarios de la asignación universal por hijo.

El proyecto, que está terminando de diseñar el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, incluye la entrega de una tarjeta de compra con un monto máximo por el total del beneficio que recibe el titular de la asignación, a razón de $ 144 por hijo (es decir, los $ 180 de la asignación menos los $ 36 que retiene el Gobierno hasta la presentación de los certificados de escolaridad cada año).

El plástico funcionará como una tarjeta de débito tradicional, que tendrá cargada como tope la cifra que cada cliente decida transferirle desde la cuenta que tiene por la asignación universal por hijo. El principal atractivo para el beneficiario del plan es que las cadenas se comprometieron ante Moreno a agregar un crédito por una cifra similar a la de la primera carga. Por ejemplo, una persona que tiene tres hijos en edad escolar comenzará a recibir todos los meses $ 432 en concepto de asignación universal.

A partir del acuerdo que impulsa Moreno, el titular del plan podrá acercarse a cualquier supermercado y pedir que le transfieran a la tarjeta propia con la que opera cada cadena -por ejemplo, la TCI de Coto o la Más de Jumbo- todos los meses los 432 pesos que recibe de la Anses, y en el mismo acto también se le acreditará en su cuenta, por única vez, una suma similar en concepto de crédito otorgado por la cadena.

Una vez completado el trámite, los fondos sólo estarán disponibles para comprar en las sucursales de la cadena con la que acordó la transferencia, y la devolución del adelanto se realizará el día en que el beneficiario decida suspender el acuerdo o cambiar de supermercado. Así, el cliente no recibirá el último pago, sino que se le acreditará en la cuenta de la empresa.

La idea oficial es que cada supermercado se encargue de la entrega de la tarjeta -que no tendrá costo de mantenimiento ni de emisión- y que los beneficiarios elijan libremente la cadena de la que quieran obtener el plástico. De esta manera, no habría una única tarjeta habilitada, sino tantas como supermercados que ofrezcan el servicio. Igualmente, en voz baja los supermercadistas ya se refieren al anuncio del miércoles próximo como el debut de la "tarjeta Moreno".

En el Gobierno calculan que de aquí a fin de año se volcarán al consumo entre 4000 y 4500 millones de pesos, entre el pago de las asignaciones por hijo y el aguinaldo extra para jubilados.

Fidelización

Para el supermercado se trataría de una operatoria con riesgo cero, ya que todas las compras estarían respaldadas con los fondos aportados por la Anses. Por su parte, el costo financiero de otorgar los créditos sin fecha cierta de devolución se compensaría largamente por el aumento del flujo de clientes. "El negocio pasa por fidelizar clientes y asegurar que estas compras se realicen en sus locales", explicaron en una de las cadenas.

Por su parte, para el beneficiario de la asignación la principal ventaja es el crédito inicial que reciben cuando acuerdan la entrega de una tarjeta, pero a partir de ese momento también podrán contar con todos los descuentos que ofrece cada cadena.

En el acto del miércoles participarán todas las grandes cadenas de supermercados, tanto las que forman parte de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) como las de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).

El acuerdo igual estará abierto a todos los comercios que cuenten con el sistema posnet, y con este objetivo los autoservicios chinos que forman parte de Cedeapsa están cerrando un acuerdo de financiamiento con el Banco de la Provincia de Buenos Aires y la tarjeta Cabal, que aportarán los fondos para la entrega de los créditos iniciales.

FUENTE: LA NACION

lunes, 23 de noviembre de 2009

Buscan que los súper les den crédito a los titulares de los planes para la niñez

INICIATIVA IMPULSADA POR GUILLERMO MORENO


Financiarían $ 100. Sería para comprar alimentos en las fiestas navideñas.

A LLENAR EL CHANGO. LOS SUPERMERCADOS NEGOCIAN CON EL GOBIERNO.

El próximo 2 de diciembre es la fecha prevista por el Gobierno para anunciar una nueva medida que apunta a incentivar el consumo en los sectores de más bajos ingresos. Según la iniciativa, quienes van a empezar a percibir el subsidio oficial de $180 a partir de diciembre por estar desocupado o fuera de la economía formal, van a poder comprar en supermercados, almacenes y autoservicios chinos, con una tarjeta de crédito que les será entregada en los mismos comercios.

De acuerdo con la idea que puso en marcha el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, los consumidores tendrían dos plásticos: uno, que les permitirá cobrar el subsidio estatal y otro, que podría ser de Cabal o Visa, (según la negociaciones que viene realizando el funcionario), para pagar las compras. La condición para obtener el plástico es comprar siempre en los mismos comercios.

Según el nuevo esquema, una persona que percibe los $180, tiene disponibilidad para gastar $144 (porque $36 se les retiene para el plan de Salud). Si compra en un supermercado por 100 pesos, la cadena le ofrecerá una suma similar para hacer sus compras (en este caso: el cliente podrá comprar por $200). Esa porción adicional es la que financia el comercio. Ese crédito abierto es la "colaboración" que Moreno pidió a los comerciantes para que "el dinero del subsidio les rinda más a la hora de comprar", según propuso Moreno.

"Cuando la persona rescinde el contrato con ese comercio o deja de percibir la asignación del Estado, el último depósito que se haya hecho queda como garantía para el comercio", explicó uno de los empresarios que participó de las reuniones convocadas por Moreno en un salón de la Secretaría.

El martes pasado estuvieron presentes representantes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), que agrupa a cadenas del interior y CEDEAPSA, una de las entidades que nuclea a los autoservicios chinos. No obstante, "la voluntad del secretario es que se sumen todos los comercios", consignó otra fuente. En principio, los empresarios que participaron de las tres reuniones en las que se explicó el sistema, salieron conformes con la propuesta. Sin embargo reconocen que tienen más dudas que certezas.

Yolanda Durán de CEDEAPSA dijo que está informando a los 2.800 asociados a la cámara sobre la iniciativa oficial. Pero reconoce que los súper chinos corren con desventaja respecto de los hipermercados porque "los chinos no tenemos tarjetas propias", dijo. Con lo cual van a tener que gestionar los plásticos con las emisoras de tarjetas y "con la restricción de no tener la espalda financiera de los supermercados". No obstante la directiva consideró que para el sector es importante sumarse a la iniciativa para no perder clientes a manos de las grandes superficies.

Por otra parte, según otros empresarios que participaron de las reuniones, la idea del Gobierno es "replicar un poco el modelo brasileño que apunta a incluir a los comercios informales dentro del circuito formal o que pagan sus impuestos. Y además, el objetivo es dar un impulso al consumo especialmente a fin de año -cuando hay una mayor demanda de alimentos- a través de la bancarización de sectores de menos recursos. ¿Quién le da crédito a una persona que no acredite suficientes ingresos?, se preguntó un empresario supermercadista y acotó: "La propuesta es interesante, sobretodo teniendo en cuenta que las tarjeta en manos de clientes de menor nivel de compra son las que registran menos morosidad".


FUENTE: www.clarin.com.ar

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