miércoles, 31 de marzo de 2010

Prevén subas del 6,62% en bienes de consumo básico

Las asociaciones de consumidores estimaron que, durante marzo, los productos de una canasta básica de las marcas más baratas sufrieron incrementos de hasta un 6,62%.
Así lo indicó ADELCO para el período entre el 25 de febrero al 29 de marzo. La asociación realiza esa encuesta mensualmente desde hace 15 años, tomando siempre los mismos productos en los mismos supermercados.
La entidad calculó que el valor de la canasta -sin ponderar- integrada por productos más baratos de la góndola (sin seguir con una determinada marca) pasó de $ 180,20 a $ 192,12, lo que determinó una variación porcentual de 6,62%.

Los cinco productos que más aumentaron fueron: el detergente para vajillas (60,35%), los fideos secos (36,40%), el jabón de tocador (31,82%), el pollo secos sin menudos (23,19%) y las galletitas saladas de agua (13,79%).
Por otro lado, los cinco productos que más disminuyeron son (en orden descendente): el pan de Jabón (-10,50%), la Papa (-5,03%), el aceite mezcla (-4,80%), el papel higiénico (-4,11%) y la nalga cortada para milanesa (-1,06%). "El incremento de los precios, por la canasta de marcas baratas desde el 26 de marzo de 2009 al 29 de Marzo de 2010 asciende a 46,88% pasando de $ 130,80 a $ 192,12", indicó Adelco en un comunicado.
En tanto, el valor de la canasta integrada por productos de marca líder pasó de $ 212,68 a $ 222,58 (un aumento de un 4,66%), en casi 30 días. "Los cinco productos que más aumentaron son: los huevos (26,77%), el pollo seco sin menudos (22,73%), el pan envasado lactal familiar (19,41%), la harina de maíz (16,99%) y la harina de trigo (10,30%).
Fuente: La Nación.

jueves, 25 de marzo de 2010

Por la inflación hay una “fuga hacia el consumo”

Frente a inversiones financieras poco atractivas, con un nivel de consumo que venía rezagado a fines del 2009 y precios que se aceleran más de lo previsto, hoy la gente prefiere adelantar compras para ganarle a la inflación. Así, los consumidores aprovechan los plazos más largos para financiar compras de electrodomésticos, “tarjetean” los tickets de los supermercados y hasta demuestran más interés por los créditos hipotecarios a tasa fija y a largo plazo.

Se trata del efecto que, el economista Juan Llach llama “fuga hacia el consumo”, tal vez el único impacto positivo de la inflación sobre la economía. Según el analista, “frente a rendimientos financieros muy bajos, con un tipo de cambio que no varía y luego de un período en el que la gente redujo stocks de bienes de consumo, se da este fenómeno. Que además está alimentado por los aumentos salariales en puerta y la masificación de los planes de ayuda social como la asignación universal por hijo”.”Hoy todo el mundo, con o sin deuda, se posiciona en un escenario de inflación muy alta”, apunta el economista Oscar Liberman, de la Fundación Mercado. Según la encuesta que hace periódicamente la institución, un 66% de la gente espera que los precios sigan subiendo frente a un 32% que cree que se van a mantener en los niveles actuales. “Entonces, los sectores medios aprovechan los pagos en cuotas. Y los de ingresos más altos, desaceleran el buen pulso de ahorro que tenían y optan por concretar algunas adquisiciones antes de lo planeado”, señala.

Las ventas de autos 0Km también están dando una señal en este sentido: durante el primer bimestre del 2009 se vendieron 99.428 unidades, un 48,9% más que en el mismo periodo del 2009. Y para 2010, se estima una suba del 12% en volumen, superando las 550.000 unidades. En el Banco Ciudad, las consultas por créditos “se triplicaron” comentó un vocero de la entidad. Respecto del crédito hipotecario a 20 años -aún con una tasa del 18% anual- señaló la fuente: “La gente se está animando porque poner la plata en ladrillos es una forma de resguardarse de la inflación”, dijo.

Las visibles promociones de electrodomésticos en 50 cuotas o más, especialmente en LCD y notebooks, abonan también la tendencia. “Está apareciendo el crédito y eso hace que enseguida repunten las ventas”, advirtió Abel Burgos, gerente general de Mabe, la empresa mexicana de electrodomésticos que acaba de confirmar nuevas inversiones en la Argentina.

Con todo, este “traspaso” del consumo hacia los bienes durables está afectando el negocio de otros sectores. Desde una embotelladora líder del mercado, comentaron -a partir de una baja en sus ventas de gaseosas y aguas saborizadas- que, “hoy los consumidores están priorizando los gastos en artículos de más valor y, a cambio, achican sus gastos en otras categorías de consumo masivo”. Los durables son los “ganadores” de esta fuga hacia el consumo, en detrimento de los alimentos y bebidas.

FUENTE: clarín.com

jueves, 18 de marzo de 2010

Cayó el consumo en enero

El aumento de los precios de la carne que se comenzó a registrar en diciembre pasado provocó una caída del 19,3% en el consumo interno en enero en relación con el mismo mes de 2009.
Así lo revela un estudio la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), que estimó que el consumo por habitante promedio cayó de los 73,1 kg anuales que había registrado en enero de 2009, hasta los 59 kg en el primer mes de este año.
La cifra, si la tendencia se mantiene durante todo el año, sería la más baja desde 2003 y contrasta notablemente con el récord de los últimos nueve años alcanzado en 2009, cuando se llegó a 71,5 kg promedio por habitante al año.

"Contrariamente a lo que afirma el discurso oficial, no se está frente a modificaciones transitorias de los precios, que se vayan a revertir en los próximos meses", sostiene el informe.
En enero pasado, la actividad de la industria frigorífica vacuna registró una caída del 16,1%interanual, con un nivel de faena de 1,1 millones de cabezas aproximadamente.
Según CICCRA, "la escasez de oferta de hacienda disponible para enviar a faena" explica la caída de la producción que derivó en un descenso de la oferta y, como consecuencia, en una suba de los precios al consumo. Para los frigoríficos, "el intenso proceso de liquidación de hembras que se observó en los últimos tres años, producto de la política antipecuaria nacional, y la fuerte sequía que se registró en 2008 y 2009, en conjunto hicieron que se enviara una cantidad extraordinariamente elevada de animales a faena y, al mismo tiempo, se redujera la disponibilidad de madres y se deterioraran los índices de parición y destete".
El estudio estimó que, dado el panorama de escasez, la faena vacuna podría registrar una caída de hasta cuatro millones de cabezas respecto de 2009, lo que representa una baja de 25%. En total, la producción llegaría a 2.541.000 toneladas. Por la caída de la producción, el estudio vaticina para 2010 una merma del 40% en los volúmenes exportados.
FUENTE: La Nación.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Los sustitutos también suben de precio

Pese a las promesas oficiales, los aumentos de precios en la carne vacuna derivaron en que los alimentos sustitutos o alternativos también registren fuertes alzas.
Y el cerdo no escapó a las generales de la ley, salvo en los ocho cortes populares que el gobierno acordó con la Asociación Argentina de Productores Porcinos.
Entre los pescados, el calamar dio la nota al figurar entre los alimentos que más se encarecieron. Trepó un 13,4% en el último mes, sólo superado por la tapa de asado, que se estiró 18%.
La merluza, ya con la Semana Santa a la vista, viene creciendo: desde diciembre hasta fines de febrero subió un 40%.



Si bien en las principales cadenas comercia les los cortes de cerdo protegidos mantuvieron su valor, fundamentalmente gracias a la rotación, en promedio, la carne porcina se encareció un 27,9% en febrero, con picos del 55% en el caso de la chuleta de paleta y del 51,8% del peceto.
El pollo fresco tampoco fue una solución. En los últimos seis meses acumuló una suba del 50%, un 10% sólo de diciembre a febrero. No obstante, se cree que el consumo de esa carne blanca mejorará un 8% este año, por la huida de los consumidores de las carnes rojas.
El sector de los pescados atraviesa un momento de contradicciones. La demanda de los principales mercados a los que el país destina su producción están estancados, lo que deprime los precios. Por eso, Argentina exportó en enero un 10% más que el año pasado, pero recibió U$S 400.000 menos.
Sin embargo, la baja de valores está lejos de reflejarse en las góndolas.
FUENTE: La Razón.