martes, 30 de noviembre de 2010

Binner con supermercadistas

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner participó de un encuentro con supermercadistas en la ciudad de Rosario, donde asistió el formoseño Ricardo Cáceres, en su carácter de presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS). Durante una charla mantenida con el mandatario, Cáceres explicó “más detalles” del proyecto de Ley de para regular la instalación de grandes superficies comerciales, que ya fue analizado en comisión de ambas Cámaras de la Nación.

El gobernador estuvo acompañado por el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti; y el intendente rosarino, Miguel Lifschitz, entre otras autoridades locales y provinciales.

“La convocatoria que año tras año hace la Cámara es importante para demostrar dónde está la calidad institucional que tanto estamos deseando que exista en todos los ámbitos de la República Argentina”, comenzó por señalar Binner en su discurso.

Lo público y lo privado

En ese marco, puso de relieve el trabajo conjunto entre lo público y lo privado que se reflejó en el Plan Estratégico de Rosario, iniciativa en la cual “se identificaron obras fundamentales que había que realizar y que fueron cumplidas tanto por un sector como por el otro. Este es un hecho distintivo de esta ciudad”, afirmó el gobernador.

“Hay que seguir creyendo en nuestra historia, trabajo, y en las decisiones combinadas entre lo público y lo privado”, concluyó el gobernador.

En la provincia de Santa Fe la Cámara de Diputados provincial impulsó exigencias claras para habilitación a las grandes superficies comerciales y, por unanimidad y sobre tablas, otorgó media sanción al proyecto que deroga un artículo clave de la ley que regula su instalación, el que dejaba las autorizaciones en manos municipales.

También propuso una prórroga por noventa días de la resolución que suspendió la tramitación de certificados de factibilidad.

FUENTE: webretail.com.ar

Descontrol en las góndolas: conozca casos insólitos en la actual pelea entre productos nacionales e importados

¿Puede ocurrir, en el granero del mundo, que lácteos traídos de Francia cuesten hasta 13% menos que aquellos elaborados en Córdoba? ¿O que alimentos de China, Alemania o Italia estén a valores similares a los producidos a pocos kilómetros? La respuesta es sí. Casos asombrosos, en esta nota

Cualquier persona que hoy se disponga a ir de compras a un supermercado, a medida que recorra las góndolas de alimentos con su changuito y comience a comparar precios y productos, sentirá que está en presencia de un verdadero "revival noventista".

Pastas secas de Italia, decenas de variedades de mostaza de Francia, aceite de oliva español, galletitas de Israel, todo tipo de cervezas de Alemania y Japón, surtidos de frutas secas del Líbano y hasta vodka de Finlandia, son algunos de los cientos de artículos que están poblando las estanterías y que son cada vez más demandados por los argentinos.

Un tipo de cambio relativamente quieto, una inflación galopante que afecta -especialmente- a la industria alimenticia, y una clase media que se siente cada vez más rica en dólares, conforman el cóctel ideal para que prolifere el ingreso de todo tipo de artículos del exterior.

Es un hecho: los fabricantes de alimentos argentinos, principalmente en el segmento premium o gourmet, deben librar todos los días una "batalla" en las góndolas para no perder espaciofrente a la competencia importada.

Así, por arriba de una estantería de aceites de oliva hechos en Mendoza, el consumidor podrá encontrar una fila similar de botellas "made in" Italia o España. Del mismo modo, a centímetros de una góndola de fideos nacionales, convive una "pared" de paquetes de pasta con sello europeo. Y los casos se multiplican.

"Con la devaluación del 2002, el consumo de alimentos importados se desplomó entre la clase media, que no podía mantener su nivel de consumo en ese rango de precios dolarizados. Pero ahora, con un tipo de cambio fijo y las reciente mejoras salariales, esa misma clase media es la que vuelve a disparar la demanda de estos productos", explicó Martín Apaz, gerente del departamento de Economía de Deloitte.

"El hecho de que los argentinos sientan que se incrementaron sus ingresos medidos en dólares es fundamental para explicar el aumento en el consumo de alimentos premium provenientes del exterior", recalcó el experto.

En la misma línea, Mauricio Claverí, economista de la consultora Abeceb.com, destacó que "así como a los argentinos en líneas generales les está resultando más accesible salir a hacer turismo afuera, estas ventajas se pueden ver en otros hábitos, como el consumo de alimentos importados".

El analista consideró "lógico que estos artículos estén ganando competitividad y espacio en las góndolas en medio de un tipo de cambio relativamente atrasado y un importante aumento de los costos de producción locales por la fuerte puja salarial".

En este contexto, según un relevamiento realizado por iProfesional.com, en los supermercados pueden verse productos nacionales que están casi al mismo precio que los importados. Incluso, en algunos rubros, los valores de los que llevan el sello "made in Argentina" superan ampliamente al de los que llegan del exterior.

Uno de los ejemplos más llamativos se da en el rubro "lácteos": hoy se puede conseguir un queso brie hecho en Francia de una marca súper premium como es President a $154 el kilo, un 13% más barato que si uno optara por uno elaborado en Córdoba, a pesar de la histórica competitividad de la industria nacional y del valor del euro.

Lo mismo sucede con otra variedad, como el cheddar. A pesar de las dificultades que atraviesan las empresas brasileñas por el súper real, un pack de 160 gramos marca "Menú", producido en San Pablo, se consigue a razón de $65 el kilo. Como contrapartida, el producto con el logo La Serenísima, hecho en el país, cuesta $7 más.

A continuación, el detalle de la "guerra de precios" entre alimentos argentinos e importados:


Tal como se ve en la infografía, en el país de los alimentos caros también hay lugar para otroscasos sorprendentes: a pesar de que la Argentina es la proveedora número uno de soja de China, de tener en Rosario el polo de procesamiento de la oleaginosa más importante del mundo y de los casi 40.000 kilómetros de distancia que existen con el gigante asiático -entre flete de ida y vuelta-, en hipermercados como Jumbo es posible encontrar salsa de soja china a unos $36 el litro, un 15% más barato que la que elabora Dos Anclas.

A la hora de desayunar, también existe espacio para otros casos que escapan de los libros de economía: a pesar de la diferencia cambiaria con Europa y de que la Argentina es uno de los países líderes en la producción de alimentos, hoy por hoy se puede conseguir un müslix -mezcla de cereales y frutas- hecho en Alemania a $53,50 el kilo. Como contrapartida, una de las líneas de Tres Arroyos, a pesar de la diferencia de flete y del tipo de cambio, está $1,50 más caro.

En el rubro "condimentos" también se ven casos insólitos: para realzar el sabor de sus ensaladas usted puede adquirir un frasco de aceto balsámico marca Dos Anclas "tipo di Modena" con un precio equivalente a $63,50 el litro. Pero, si lo desea, puede conseguir uno auténtico, "made in Italia" y 100% de Modena pagando menos de $3 extra.

En el segmento de las cervezas, cuya importación se disparó nada más y nada menos que un 1.200% desde la salida de la convertibilidad, hay ofertas para todos los gustos: si usted prefiere la variedad negra, podrá elegir entre una El Bolsón a $43 el litro o la alemana Köstritzer, que se elabora desde el siglo XVI en el viejo continente, a un 23% menos.

¿Y qué sucede con las rubias? Las opciones sobran: podrá adquirir una Patagonia de 740 cc. a unos $15,20 por litro o elegir una Corona, la mexicana más famosa, por apenas 1 peso más.

"Las consecuencias del actual escenario, marcado por el tipo de cambio quieto y la inflación en alza, se pueden corroborar simplemente yendo al supermercado y ver que cada vez proliferan más los artículos de origen importado", destacaron desde Deloitte.

La mesa se viste de gala al ritmo del dólar
A mitad de año, el marcado incremento de las importaciones comenzó a preocupar fuertemente al Ejecutivo, quien ordenó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a redefinir una nueva política de administración del comercio.

Así, aquellos alimentos importados que se podían producir sin problemas a nivel local pasaron a convertirse en los enemigos públicos número uno del Gobierno y a tener el ingreso prohibido, desatando una fuerte pelea con el sector empresario.

De este modo, de un día para el otro, productos como fideos o fiambres provenientes de Europa o cervezas de origen mexicano, quedaron prácticamente vedados para los argentinos. En cambio, aquellos que no tenían competencia nacional sí podían cruzar la frontera sin problemas. El lema de Moreno era muy simple, pero contundente: "Palmitos sí, jamón crudo no".

Sin embargo, a medida que la lluvia de dólares se disparó, producto de la cosecha de soja, y la inflación comenzó a meter la cola en las estadísticas, el Gobierno no tuvo más opciones que liberar completamente la importación.

"Hoy las importaciones están volando y esto incluye a los alimentos", disparó Alejo Espora, economista del Banco Ciudad.

"El Gobierno está menos preocupado por la cantidad de dólares que hay en el mercado y, por otra parte, encontró que en un contexto de restricciones de oferta, es una buena opción tener una mayor disponibilidad de ciertos productos importados. Esto genera que sea posible encontrar un abanico de alternativas mucho más amplio y de todos los orígenes", recalcó el experto.

Según un relevamiento realizado por iProfesional.com, en base a datos de Abeceb.com, la importación de once productos, entre los que figuran cerveza, espumantes, vinos embotellados, cereales preparados, chocolates, mermeladas y palmitos, entre otros, no pararon de crecer en los últimos años, recuperando todo el terreno perdido tras la devaluación del 2002, cuando el ingreso de estos bienes se desplomó.

En efecto: durante los primeros 9 meses del año, la demanda de esta "canasta premium" desde la Argentina superó los u$s60 millones, lo que implicó un salto de casi 300% en relación a los niveles posteriores a la convertibilidad y un valor similar al registrado el último año en el que estuvo vigente la paridad cambiaria.


En otras palabras, hoy los argentinos en general están consumiendo tantos alimentos provenientes del exterior como en la última etapa del 1 a 1.

Incluso, en algunos rubros se marcaron nuevos récord históricos, como en el segmento mermeladas y jaleas, donde las importaciones hoy más que duplican los valores registrados durante los noventa. O en bebidas blancas, como el ron, donde el ingreso de botellas del exterior se disparó un 200% en relación a los niveles de fines de esa década.

La "noventización" de parte de la economía es un hecho: si en ese entonces la actividad estaba regida por la regla "un peso un dólar", hoy nominalmente el tipo de cambio está anclado en un "4 a 1".

Sin embargo, en un contexto inflacionario como el actual, el tipo de cambio real bilateral, es decir, aquél que considera la suba de precios, en realidad es de $1,20 por cada billete verde.

Y el problema es que, tal como vienen advirtiendo desde el Banco Ciudad, de continuar la tendencia actual, ese pequeño colchón de ventaja quedará reducido a la nada, dando así lugar en 2011 a un regreso del controvertido 1 a 1.

En esta línea, expertos de la consultora Finsoport aseguraron que "la inflación crónica y creciente va erosionando la competitividad derivada de la fuerte modificación del tipo de cambio de principios de 2002". Y el sector de los alimentos es uno de los más golpeados.

"La ausencia de una política antiinflacionaria combinada con un anclaje cambiario nos lleva lentamente a la situación de la década de 1990. La gran diferencia son los precios internacionales de los productos agropecuarios, pero la industria -incluyendo la de alimentos y bebidas- una vez más, está expuesta a una situación inestable", recalcaron.

¿En qué se manifiesta esto? Según un índice clave para medir la competitividad del "made in Argentina", como es el costo salarial ajustado por productividad, la rama "alimentos y bebidas" es la que peor performance registró entre las actividades exportadoras tras la salida de la convertibilidad.

En efecto: dicho costo salarial está un 10% por encima de los niveles de 1998 y se ubica por encima de otras seis ramas que venden sus productos en el exterior, entre las que se encuentra la industria automotriz y la petrolera.

Este es un factor más que explica la fuerte suba de precios que vienen exhibiendo los alimentos y bebidas en relación a otros productos y servicios.

Desde Ecolatina explicaron que "si bien muchos de los componentes del índice (como taxis, indumentaria, peajes, turismo y cigarrillos, entre otros) evidenciaron subas considerables, la mayor parte del incremento responde al alza en el precio de los alimentos".

Frente a esto, los expertos de la consultora destacaron que "la elevada incidencia de la canasta alimentaria en la inflación no es un elemento exclusivo de estos meses, sino que, por el contrario, es uno de los rasgos más distintivos de los últimos años".

En efecto, "desde que comenzó el actual proceso inflacionario en 2007, los alimentos treparon siempre por encima del nivel general de precios".

Así, en 2010 este fenómeno se exacerbó y en los primeros diez meses el capítulo "alimentos y bebidas" ya acumula un alza del 32%, casi 10 puntos porcentuales más que el registro del IPC que lleva adelante la consultora.

Se extiende la pelea en las góndolas
En este contexto, para los próximos meses los expertos prevén que este escenario, marcado por la abundancia de productos importados en las góndolas locales se profundizará todavía más.

Para Espora, "durante los próximos meses gran parte de los consumidores argentinos van a percibir que su poder adquisitivo, en dólares, continuará mejorando significativamente, porque prevemos una leve devaluación, de apenas 5% y una pauta salarial que se ubicará entre el 25% y el 30%. Esto indica que los alimentos provenientes del exterior continuarán ganando espacio".

En la misma línea, al mix conformado por tipo de cambio, inflación y mejoras salariales, Apaz agregó que "el nivel de empleo va a seguir siendo sólido. Por lo tanto, el consumo en general, y de alimentos en particular, se va a ver muy beneficiado".

"Es un hecho. Está todo dado para que los argentinos adquieran cada vez más bienes de afuera", sintetizó Espora.

FUENTE IPROFESIONAL.COM

domingo, 28 de noviembre de 2010

A fuerza de promociones, los súper roban clientes a los almacenes de barrio

28/11/10

Ganaron terreno en el reparto del negocio. La gente va tras las ofertas.

PorNATALIA MUSCATELLI


En un autoservicio chino del barrio de Once, Paola Romero embolsa, el viernes a la tarde, una decena de productos que acaba de comprar para el fin de semana. “Compro acá porque es el comercio más cercano a mi casa, porque siempre tiene ofertas y porque me parece que los precios -en general- son similares a los de otros lados”, cuenta la joven sobre su rutina de consumo.

Como en este caso, y en un contexto donde la inflación roza el 25% anual según las mediciones privadas, las promociones y descuentos en los productos masivos son el principal móvil de compra para la mayoría de los consumidores. Hoy el 63% de la gente elige el lugar de compra por las promociones, asegura una encuesta de la consultora Kantar World Panel.

Este imán para seducir clientes –sumado a la financiación con tarjetas de crédito– es más utilizado por las cadenas de supermercados, quienes están sosteniendo sus volúmenes de venta montados sobre esta estrategia. Concretamente, hoy el 11,5% de la facturación de los súper corresponde a mercadería que está bajo el efecto de las promociones , cuenta Silvina Alva, analista de la consultora. Y agrega que ese porcentaje es del 3,1% en los autoservicios y de apenas, el 1,7% en los almacenes, que no suelen adoptar esa modalidad .

Por esta razón, entre otras, los almacenes vienen perdiendo participación de mercado, según los analistas. “Hoy concentran el 14,2% de las ventas, cuando hace un año, captaban el 16,2%”, cuenta Alva. En cambio, los supermercados pasaron del 36% al 37,7% en el mismo lapso.

“Mes a mes, básicamente por las promociones y las acciones con los bancos, los supermercados sacan una diferencia al canal tradicional”, coinciden en la consultora CCR. Según sus datos, el consumo masivo experimentó un crecimiento –en volúmenes– del 4,4% entre enero y setiembre respecto del mismo período del año anterior. Esto representó un impulso del 4,7% para los supermercados y del 2,5% para los almacenes, autoservicios, farmacias y perfumerías.

Sin embargo, según Alberto Guida, titular de la Cámara de Distribuidores Mayoristas (CADAM) que provee a almacenes y autoservicios chinos,“los supermercados hoy tienen un nivel de crecimiento real pero no genuino”, opina.

El empresario explica que la base de comparación de las mediciones contra el año pasado incluyen las nuevas sucursales de las cadenas durante el 2010. Y además, porque “a partir de sus superofertas, los supermercados están abasteciendo a una parte del canal minorista”, explica. Según Guida, este año, el sector de los mayoristas lleva un crecimiento del 7% en medio de una suba de precios que promedia el 14%.

Un punto en el que coinciden todas las consultoras y también los comerciantes es en la expansión que están teniendo los supermercados chinos. El volumen de ventas, este año, cerrará con un crecimiento estimado del 15%, según Yolanda Durán, titular de Cedeapsa, una de las cámaras que nuclea a estos comercios.

Si bien, la mayoría de los chinos pierde parte de la clientela por no aceptar plásticos como medio de pago y sólo cobrar en efectivo, las acciones para incentivar el negocio también se basa en las promociones. “Estamos a full comprando productos a precios competitivos para las Fiestas”, dice Durán.

Mañana, el sector inaugura la primera sucursal de la cadena Chinxpress en Liniers, donde el caballito de batalla va a ser la oferta de una docena de artículos “baratos”, en forma permanente.


Las cifras

1. Seis de cada diez consumidores declaran que las promociones generan que las compras sean más voluminosas, según la consultora Kartar World Panel.

2. La comunicación de la promo en el punto d e venta es esencial. El 76% dice que decide la compra en ese lugar.

3. Para el 80%, las promociones a las que acceden son fáciles de entender.

4. Los descuentos de precios son las ofertas más atractivas para el 69% de los consumidores.

5. Para los niveles más bajos, acceder a más unidades por el mismo precio es más importante.

FUENTE.CLARIN.COM

martes, 23 de noviembre de 2010

“La publicidad en puntos de ventas crece al ritmo de Internet “

La publicidad fue ganando terreno. De las páginas de las revistas, a las pantallas de televisión, a las paredes de la ciudad y de ahí al piso de los supermercados y a las alarmas de los locales de ropa. Para Gabriel Diorio, director general de InStore Media, empresa de gestión de soportes publicitarios en punto de venta (PDV) del grupo Havas Media, las zonas “marginales “ crecieron al ritmo que lo hizo la pauta en Internet. El ejecutivo de la compañía que cumple 10 años en el país y que tiene acuerdos de exclusividad en shoppings y supermercados, aseguró que la PDV es “fundamental “ a la hora de que un comprador opte por una u otra marca.

–¿Qué representan los soportes publicitarios en los puntos de venta como espacio de comunicación?

–Es algo que está creciendo con un ritmo muy marcado. Las marcas entendieron que el 70% de los consumidores toman la decisión de compra en ese lugar y cualquier estímulo adicional puede hacer que el cliente incline esa decisión por una u otra marca.

– ¿Esto fue lo que hizo que los espacios marginales se conviertan en negocio?

–Si, claro. Hoy la publicidad en punto de venta es un negocio en sí mismo. En la Argentina ya estamos casi a la par de la inversión publicitaria en la Internet y hace 10 años nadie pensaba en estos espacios marginales para anunciar. En la actualidad estos espacios ya forman parte del mix de inversión publicitaria para las empresas.

–¿Cuánto creció en 10 años?

–En 2000 el crecimiento fue muy lento, pero fue aumentando su participación años tras años desde 2007, a un promedio de 40% ó 50%. Hoy una pauta media en nuestro soporte es de 200.000 pesos.

–¿Cuánto de ese crecimiento es inflación?

–Hay una parte que tenemos como inflación. pero hay crecimiento genuino porque lo vemos en volumen de trabajo, en las campañas que tenemos.

–¿Como negocian estos espacios marginales como el piso de un supermercado?

–El concepto para el anunciante es que sea un canal más de comunicación separándolo de la negociación que tienen con los supermercados. Por el lado del supermercado, tenemos acuerdos para desarrollar los elementos publicitarios para ellos y generamos ganancia de algo que era marginal

–¿Pero no es un error perder la identidad de su local?

–No, para nada. Es una tendencia mundial, es otro forma de comunicar, y son espacios que ahora le generan ingresos.

–Eso puede ser en un supermercado que aglutina muchas marcas. ¿Pero en un local en un shopping?

–Es cierto que en la Argentina el negocio fuerte está enfocado en los supermercados. Pero también estamos en los shopping y ahí la estrategia es diferente, se comercializa otro tipo de espacios y de manera más premium y selectiva. Se trabaja con elementos como las fundas de las alarmas, pero también con los aromas y perfumes de los locales, la música que se escucha, etc.

FUENTE: cronista.com

Las empresas toman más recaudos a la hora de tercerizar

Hace pocos días, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados dio dictamen favorable a un proyecto de ley impulsado por el diputado Héctor Recalde (Frente para la Victoria), que establece la responsabilidad solidaria de las empresas en todos los supuestos de contratación y subcontratación de personal tercerizado.

La tercerización de empleados es una tendencia firme, que genera amplios debates en la Argentina y en el mundo. Para gestionarla existen organizaciones que ofician como puente entre empleado y empleador y brindan este servicio.

“En un período donde la economía está en crecimiento es esperable que las medianas y grandes empresas demanden este servicio de personal temporario para afrontar picos de producción y hacer más eficiente su cadena productiva “, explica Patricio Dewey, director comercial y de marketing de Adecco Argentina.

“A diferencia de 2009, en 2010 registramos un aumento en las solicitudes de personal temporario que rondó el 18% si se compara con el mismo período del año anterior “, agrega.

Según las fuentes consultadas, las empresas dedicadas a la tercerización pueden poner límites a los abusos: contratar personal en las áreas que no son clave para el negocio, mantener una proporción adecuada entre los colaboradores efectivos y los tercerizados, y pagar sueldos según lo que estipula el convenio de la actividad, por ejemplo.

Lo cierto es que ante reclamos de algunos sectores sindicales las organizaciones comienzan a tomar más recaudos. “Existe una mayor exigencia por parte de nuestros clientes. Las empresas que nos contratan toman más precauciones. Nos piden respaldos jurídicos y financieros. Nosotros los tenemos. Me parece muy bien que surjan más límites en la medida en que todos cumplamos con la legislación laboral. De esta manera la competencia es mucho más transparente. Hay algunos cambios en las reglas de juego y hay que adaptarse “, explica Jorge Figueroa, director comercial de Sessa Select.

“El outsourcing bien entendido, el que agrega valor al cliente, no debería tener ningún tipo de conflicto. Al contrario, creo que es una manera de generar una buena fuente de trabajo “, agrega.

“Es importante que el proveedor cumpla con todos los requisitos legales que esto implica y cuente con una sólida posición financiera para afrontar cualquier inconveniente que surja “, dice Dewey.

En crecimiento

Las razones por las cuales una organización prefiere delegar parte de su negocio son varias: muchas empresas requieren enfocarse en el corazón del negocio y delegar los procesos de otras áreas; es decir, aquellas que no son clave.

Patricia Martucci, socia de Accenture, responsable del área de Outsourcing Regional, habla de una consolidación de esta forma de contratación. Según la especialista, es una práctica que permite mejorar la calidad y aumentar la productividad. La consultora emplea actualmente en la Argentina más de 5000 personas.

“El punto de equilibrio se tiene que basar en la decisión estratégica de la empresa, si se tercerizan procesos clave para la compañía o no, y si se aplican modelos de tercerización totales o parciales “, comenta.

Para Figueroa, la tercerización es parte de una tendencia, obedece a necesidades de las empresas y llegó para quedarse.

“Las actividades que suelen subcontratarse son las relacionadas con las áreas comerciales, administrativas y algunas industriales. “Si la compañía quiere que el proceso comercial sea realizado en forma externa, entonces los perfiles serán vinculados con este proceso. También es posible aplicar este servicio a proyectos específicos, como es usual en el sector de tecnología. En los casos administrativos se suele tercerizar la facturación y las cobranzas, en el área de RR.HH; la liquidación de sueldos, y la administración de personal “, ejemplifica Dewey.

¿Perfiles más requeridos? “Este año hay más demanda de personal orientado a la producción. Luego siguen los administrativos. Los segmentos profesionales de ingeniería y tecnicaturas especializadas también mantienen alto requerimiento. Los administrativos y de atención al cliente siempre son solicitados, del mismo modo que los profesionales de las ciencias económicas “, concluye.

ESCENARIOExpansion

Las empresas demandan este tipo de servicios cuando atraviesan etapas de crecimiento, necesitan focalizar su negocio en la principal actividad y precisan ceder a una consultora procesos secundarios.

Perfiles

Las áreas con mayor demanda de personal tercerizado son las comerciales, administrativas e industriales.

FUENTE: lanacion.com.ar

Los súper apuestan a la venta online

Cada vez más hipermercados ofrecen el servicio de compras por Internet a sus clientes. Si bien la pionera fue Le Shop, un supermercado totalmente virtual, también las grandes cadenas se animan a incrementar su góndola online. Jumbo, Disco y Coto ya lo venían haciendo, y ahora se les sumó Walmart, mientras que en Carrefour analizan la posibilidad de iniciar también esta operatoria tal como ya la ofrecen en Europa.

Ahorrar tiempo y dinero es la consigna general con la cual las grandes cadenas disputan este nicho de mercado. Tiempo porque se puede comprar a cualquier hora del día de manera más ágil, y dinero porque también a través de la web se pueden acceder a las mismas ofertas, promociones y descuentos que a diario se ofrecen en las góndolas. Además se apela al cuidado del bolsillo sosteniendo que, por la web las compras son más racionales y los consumidores no caen en tentaciones innecesarias ante la variedad de productos distribuidos en los locales físicos.

Si bien el aporte de las ventas online a la facturación total del sector aun no es importante, en lo que va del año las compras virtuales crecieron alrededor de un 60% tan sólo en Capital Federal, según revelan en las propias cadenas. De hecho, el año terminará con un volumen cercano a los $ 2.000 millones que aportan los más de 150.000 porteños que utilizan las páginas webs de Coto, Disco, Jumbo y Walmart para llenar el changuito virtual. En el caso de Carrefour sólo ofrece el servicio de venta telefónica.

En cuanto al ranking de artículos más pedidos, se destacan los productos de consumo masivo como bebidas, almacén, limpieza y perfumería, mientras que los productos frescos cierran la lista por el temor a que se pierda la cadena de frío.

La forma de pago más elegida es la tarjeta de crédito o débito, debido a que los consumidores ya no tienen tanta desconfianza a dejar sus datos en la web.

La última en desembarcar en el comercio electrónico fue Walmart, a través del sitio web http://www.walmart.com.ar. “Los usuarios pueden realizar sus compras desde el hogar o la oficina, en cualquier horario, los 365 días del año, y con los mismos precios que se encuentran en las sucursales, ahorrando tiempo tanto en la compra como en el traslado de los productos “, afirmó Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales de Walmart Argentina.

En la etapa inicial, solamente las sucursales de la cadena norteamericana en Dot Baires y San Fernando tienen disponible el sistema online. Pero el grupo asegura que en breve el servicio se extenderá a otras regiones.

“De todos modos, quienes no vivan en esa franja, pueden hacer la compra y seleccionar un día y una franja horaria para retirarla, sin la necesidad de pasar por línea de cajas. Tendrán que acercarse simplemente al mostrador de envío a domicilio de las tiendas Dot o San Fernando, abonar con tarjeta de crédito o débito y retirar el pedido “, agregó Carboni.

FUENTE: cronista.com

sábado, 13 de noviembre de 2010

Saliendo del más o menos (columna publicada en revista Institucional de CAS y FASA

Por Daniel Franco *

Jill Puleri
Ahí estaba el repositor de ese supermercado de barrio, pasando los productos con vencimiento más cercano al frente y los de vencimiento más lejano detrás.
La señora que casi todos los días pasaba por la góndola de lácteos, se acercó y le preguntó dónde estaba la leche condensada.
La miró a los ojos y le dijo: “señora, por favor, sígame”. Se paró frente a la góndola y le preguntó: “¿Cuántas latitas necesita?
La señora respondió: “Sólo tres”.
Con un “sírvase” cortés y acompañado de una sonrisa, el repositor colocó los productos en el carrito y despidió a la clienta: “si necesita algo, estoy para servirle”.
Se escuchó fuerte en el salón de ventas: “¡Corten!”.
Ahí finalizó la filmación del comercial de la leche condensada.Usted que está leyendo esta columna, si tiene el manejo de un autoservicio o supermercado, seguro es a lo que aspira que sea uno de los procesos de atención al cliente de parte de sus recursos humanos.
Lo invito a preguntarse cuáles acciones serias realizó en los últimos tres meses en función de esta aspiración. Cuál es su programa de toma y capacitación, entrenamiento y formación de personal, ya sea su comercio una cadena o un autoservicio familiar independiente.
Cuando algún cliente me dice: “el problema que tengo es la gente (empleados) que trabaja más o menos” , descubro que, en general, la baja de productividad en ‘la gente’ es el resultado de no tener un programa de incorporación y capacitación de los recursos humanos. Ni mencionar la falta de trabajo sobre la motivación y el entusiasmo.
En esta actividad, sobre todo en los autoservicios o supermercados de cercanía, la buena o mala gestión se siente generalmente cuando se ‘tira la z’ al fin del día.
Algunos comerciantes o empresarios del sector invierten en frío, luz, tecnología, nuevas líneas de productos, góndolas, confort, pero no invierten en sus equipos de trabajo, siendo éstos unos de los pilares diferenciales que tienen para lograr competir, además de obtener un rápido retorno de la inversión.
Su organización será flexible, si su gente es flexible. Será proactiva si su personal es proactivo. Proveerá más valor si su equipo humano adquiere y provee más valor.
El aprendizaje organizacional se produce sobre la base del aprendizaje de las personas.
Cuando piense en las inversiones necesarias para sus negocios, la capacitación y entrenamiento de sus recursos humanos no debería ser un tema menor.

*Daniel Franco es entrenador y director general de Daniel Franco y Asociados. Su área de especialización son las “competencias claves” de los equipos gerenciales: el Liderazgo, la Negociación, el Trabajo en Equipo, el Coaching y la Innovación. Es facilitador de convenciones, reuniones de estrategia y de procesos de transformación organizacional, y coach personal de altos ejecutivos. Dada su formación y experiencia, integra en sus intervenciones las fortalezas de una mirada de negocios y de coaching.

martes, 9 de noviembre de 2010

Fuente: El Cronista Comercial La unión hace la fuerza (y la rentabilidad)


Para ganar competitividad, los pequeños y medianos supermercados y autoservicios impulsan el formato de centros de compras. Estas agrupaciones permiten alcanzar exenciones impositivas, negociar mejores precios y conseguir beneficios para los miembros del grupo. Experiencias y consejos para formar parte de un pool.



Asociarse no sólo es útil. A veces, resulta indispensable para la supervivencia. Esta convicción tienen hoy los supermercados del interior del país que están potenciando la estrategia de los pools de compras, con el objetivo de negociar precios en mejores condiciones, conseguir volumen para llegar a los grandes proveedores, agilizar la logística de sus locales y unir fuerzas para mantenerse rentables en un escenario de competencia creciente.
Las centrales de compras comenzaron a crearse en los ’90 y hoy son varios los casos que han ido buscando la forma -siempre compleja- de aunar esfuerzos. “Una alternativa asociativa es factible y tiene muchas ventajas”, sostuvo Fernando Aldasoro, asesor contable del Grupo Reales de La Plata, durante las últimas Jornadas del Supermercadismo Argentino organizadas por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y FASA, la federación que los nuclea. Grupo Reales se constituyó en 1998, cuando pequeños y medianos almaceneros se reunieron para enfrentar problemas de su sector: la instalación de grandes superficies comerciales (hipermercados), la venta al público por parte de los mayoristas, la falta de regulación que defendiera a las empresas pyme y la reducción de empleo sostenida. “Por intermedio de los proveedores y el boca a boca se conocieron y comenzaron a reunirse. No había dudas sobre la necesidad de agruparse”, dijo Aldasero.
A lo largo de estos años, el grupo se enfocó en comercializar los productos de primeras marcas, que generan la mayor ganancia (el 20% de los productos originan el 80% de los ingresos). “Nos concentramos en el aspecto comercial para comprar más barato y llegar a las empresas líderes que individualmente no se podían alcanzar”, comentó el contador. Hoy la agrupación tiene 52 integrantes en la provincia de Buenos Aires, 20 empleados, un administrador retribuido y un fuerte mensaje a favor de la herramienta asociativa que favorece “el crecimiento individual y colectivo de cualquier actividad comercia y de servicios”, remarca.
Una experiencia similar atravesó la Agrupación Bahía, un grupo de compras que se armó a fines de los ‘90 cuando las cadenas internacionales empezaron a desembarcar en Bahía Blanca. Conformar una ACE (Asociación de Colaboración Empresaria) les llevó dos años; organizar el sistema de compras, algunos más. Actualmente cuentan con una página web que acortó los tiempos de compra. Allí se concilian precios, se verifican, a mediados de semana los socios ingresan con su clave y se realiza la orden. El lunes cierra la preventa y automáticamente se envía la orden de compra a los proveedores. “Logramos gerenciar la parte de compra, tenemos un depósito propio y una decena de empleados”, contó Joaquín Bonitatibus, miembro de la agrupación. Y, asociados, van por más: el objetivo es tener la panificadora propia y una fábrica de pastas para abastecer a los socios distribuidos en toda la región. Esta estrategia, además, les permite competir en mejores condiciones con los autoservicios chinos, que representan un desafío para todo el sector.
Los pools de compras resultan una alternativa positiva en el complejo escenario que vive hoy el comercio de cercanía en la Argentina.
Sin embargo, no existe una fórmula única para estas agrupaciones de negocios independientes. “Los comercios están expuestos a amenazas externas, como las acciones comerciales y de financiación de los grandes supermercados, otros competidores de formato similar o los formatos de cercanía que están implementando las grandes cadenas. Pero lo cierto es que también existen amenazas internas que son las más importantes”, advirtió Daniel Franco, titular de Daniel Franco y Asociados, al desarrollar el concepto de redes de competitividad durante las jornadas. Esto se aplica a las pymes de los más diversos sectores, ya que lo exterior es muy difícil de cambiar. Entonces, lo importante es mirar hacia adentro: “Los problemas son no tener un proyecto claro; los puntos débiles en la gestión del negocio; no haber formado un sólido equipo de trabajo; la desmotivación y falta de compromiso de los recursos humanos; el aumento de los costos operativos; la pérdida de competitividad”, enumeró Franco.
El especialista aconseja, antes de sumarse a una ACE, tener en cuenta en qué estadio del ciclo de vida se encuentra la agrupación, si tiene un proyecto definido y, por último, involucrarse con compromiso y participación. De esta forma, la propuesta es pasar de una tradicional ‘red de compras’ a una ‘red de competitividad’, que sea capaz de captar oportunidades en distintos planos, planificar, ser creativa, innovadora y capitalizar el talento colectivo.


Asignaturas pendientes
En las pymes argentinas, el plan de sucesión es todavía un tema que está lejos de la agenda de los empresarios. El universo de los supermercados no es la excepción. Según un relevamiento realizado por la consultora PricewaterhouseCoopers, el 54% de los negocios no tiene identificado el sucesor ni el tiempo en que se concretará el traspaso a las generaciones más jóvenes. “No todos los empresarios encuestados tienen en claro temas como el plan de sucesión de la actividad empresarial y que no todos los integrantes de la familia tienen una visión unificada del negocio”, sostuvo el consultor de PwC, Maximiliano Galli. “Estas razones hacen que el fracaso que se concreta en las terceras generaciones de empresas familiares sea alto”, expresó.
Entre otras falencias que registran las empresas del sector, no tienen claro cuándo se tiene que producir el retiro de utilidades de la compañía y cómo distribuirlas. Los grandes retos, dijo Galli, se dan en “los costos, la competencia de las grandes superficies y los supermercados chinos”.